lunes, 26 de enero de 2015

Otras veces


Quisiera estar en otra parte,

mejor en otra piel,

y averiguar si desde allí la vida,

por las ventanas de otros ojos,

se ve así de grotesca algunas tardes.


Me gustaría mucho conocer

el efecto abrasivo del tiempo en otras vísceras,

comprobar si el pasado

impregna los tejidos del mismo zumo acre,

si todos los recuerdos en todas las memorias

desprenden este olor
 a fruta madura mustia y a jazmín podrido.


Desearía mirarme

con las pupilas duras de aquel que más me odia,

para que así el desprecio

destruya los despojos


de todo lo que nunca enterrará el olvido.

Ángel González
(...que en las tardes que me huyen parece sangrarme).

1 comentario:

  1. El otro día estuve escribiendo sobre mi necesidad de viajar al cuerpo del otro para entender de una forma menos violenta de qué esta hecha esta desesperanzada. Y luego apareciste tú y apareció Ángelito en tu casa. Gracias por pasarte y por decirme esa cosa breve y bonita. Le sienta bien a una.

    ResponderEliminar