domingo, 24 de noviembre de 2013

Ya no es sólo un rato



Para vivir no quiero
niños, chalés y coches.
Qué alegría tan baja
saberte aquí a mi lado,
sentirme a la deriva
guardándote en secreto.

Para vivir yo quiero
oscuridad, chupitos,
portales sucios, frío,
Madrid de madrugada.
Saciados de los otros,
hablar de mí sin ganas,
hablar de ti sin prisa.
Y respirar profundo
y vaciarte los ojos,
rasgarnos la memoria,
abrirnos las entrañas,
dolernos de la vida,
pudrirnos de futuro.

Para vivir yo quiero
de una vez por todas
saber
si tú, aquí y ahora,
es igual a mañana.





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