Te quiero porque me quieres, porque quiero que no dejes de quererme
aunque quiera que a veces me quieras sin querer. Porque eso es querer, querer sin querer. Y es bonito querer, joder.
Por eso, entre otras cosas, te debo las consecuencias de un tequila sobre mi ombligo.
Ains, con lo sensiblona que estoy yo! Todo lo cura el tequila, believeme! :D
ResponderEliminarQuerer es precioso, sí, siempre que el objeto del amor sea el correcto.
Gracias por pasarte por el blog
Mua!