miércoles, 25 de abril de 2012

Anadiplosis

Te quiero porque me quieres, porque quiero que no dejes de quererme aunque quiera que a veces me quieras sin querer. Porque eso es querer, querer sin querer. Y es bonito querer, joder. 

Por eso, entre otras cosas, te debo las consecuencias de un tequila sobre mi ombligo. 



1 comentario:

  1. Ains, con lo sensiblona que estoy yo! Todo lo cura el tequila, believeme! :D

    Querer es precioso, sí, siempre que el objeto del amor sea el correcto.

    Gracias por pasarte por el blog
    Mua!

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